Bueno, aquí estoy en mi balcón disfrutando de un delicioso puro y filosofando, preguntándome por qué fumar puros se considera un ritual. Definitivamente es un ritual. Fumarse un puro no es como fumarse un cigarrillo, que es algo que tú haces casualmente, tal vez entre reuniones. Sabes hacerlo brevemente. No, no, no, un puro nadie va a fumarse un purito rápido. No, es definitivamente un ritual. Es un ritual de relajamiento, de paz, de encontrarte a ti mismo, de hacer una pausa en la vida, en una vida donde mucha gente pasa demasiado tiempo pensando en el pasado, sobre el que ya no puedes hacer nada, o preocupándote por un futuro que aún no ha llegado. Cuando tú estás con tu puro, es aquí y ahora. Es realmente, para mí, lo que llaman mindfulness. Es algo muy especial, pone la vida en perspectiva y ayuda muchísimo.
Fumarse un puro es un ritual, un ritual donde uno se sienta y, sin apuros, vas a ejercer, vas a ejecutar ese ritual que va desde inspeccionar tu puro o tu cigarra. Cuando yo hablo de puros, realmente en el estricto sentido de la palabra, un puro es un cigarro que has hecho con hojas, capa, tripa del mismo país, todo. Pero yo lo uso intercaladamente; uso la palabra cigars, la palabra puro, la palabra cigarros, aunque realmente puro es si todas las hojas son del mismo país. En fin, el ritual del puro involucra desde el corte del mismo tabaco puro para fumártelo, desde el tueste del pie y luego del tueste del pie, que también tiene su forma de hacerse, en la fumada, la prendida, la encendida y cómo esta hoja, algo 100% orgánico, sin aditivos, algo que ha pasado por por lo menos 300 manos antes de llegar a ti, se fermenta, es cuidado, es atendido, y que todo eso es parte del ritual previo a llegar a ti. Es un proceso muy complicado y, finalmente, pues llega a ti.
Está el ritual de fumarlo, de fumar el primer tercio, el segundo tercio, el último tercio, en el cual inclusive hay transiciones de sabor en el camino. Algunos los tienen, otros no. Algunos tienen un sabor unidireccional durante toda la distancia, pero definitivamente es un ritual. Como yo digo, una persona con un puro en su mano es una persona en paz. Si tú quieres conocer a una persona, acercarte a esa persona, fumar un puro con ella es especial. Las personas te escuchan, están ahí para escucharte con intenciones de entender. No hay apuro en irse, todos quieren que el tiempo se detenga de cierta forma.
Y las amistades que surgen alrededor de este humo, del ritual del humo, como le llamo yo, son amistades especiales. Muchos de mis compañeros que se reúnen habitualmente para disfrutar de este ritual comentan que, guau, desde que están en el grupo, pues ya no van al psicólogo o al psiquiatra, han dejado medicamentos. Algunos lo dicen en broma, otros lo dicen en serio, pero todo es parte de este ritual. A través de este blog spot, si es que se le puede llamar así, porque esta es una plataforma muy relajada. De hecho, me gusta que no tienes que preparar guiones. Yo no hago guiones para esto de ninguna manera. Me siento, prendo un puro, lo disfruto y es como si yo tuviera una tertulia directamente contigo. Aquí no hay ediciones, no hay escenarios que preparar, nada. Es tal como es, en línea directa.
Entonces, a través de este viaje que emprendimos con este primer spot, este primer blog, vamos a aprender. Yo no me considero ningún profesional en el tema, a pesar de que tengo muchísimos años en este mundo. Sé lo suficiente porque soy un apasionado por el conocimiento. De hecho, he torcido mis propios puros, he hablado con maestros torcedores, he estado en todos los procesos de la fabricación, del añejamiento. Es un mundo en el que me he involucrado, pues por pasión, no por profesión. Así que, teniendo el conocimiento de que no tengo el monopolio de la verdad, esto viene desde el conocimiento, desde la experiencia, desde el cariño que tiene esta hermandad del humo. Y espero, pues, que a través de estas conversaciones obtengas información que te pueda servir para aumentar tu disfrute de los puros.
Siéntate en libertad de escribirme, sugerirme temas y para allá vamos, empezando con el ritual. Así que pronto voy más al meollo del asunto. Voy a seguir disfrutando aquí desde mi balcón con esta hermosa vista nocturna de este puro. Hoy en soledad. A veces haré estos blogs con grupos, pero así empezamos. Así que, bienvenido, bienvenidos a este ritual del humo.