Hola, en el podcast anterior, Iván nos había preguntado sobre si se puede mejorar un mal puro. Y hay cosas que dejamos por fuera, como por ejemplo, un buen puro te puede saber mal en algunas ocasiones y alguno que ha sentido malo puede saberte bien en otras ocasiones porque hay factores que están bajo tu control o control atmosférico que debes tener en cuenta.
Por ejemplo, un puro que siempre te ha sabido bien y un día te puede saber terrible, puede ser ocasionado esta degradación del sabor, puede ser ocasionado uno por la humedad ambiental. Si tú estás fumando en un lugar donde hay alta humedad, digamos que estás en un rancho, en un gazebo y está lloviendo, esa humedad, esas partículas de agua en el aire amargan el puro y el sabor es totalmente distinto. Por sabroso que puede ser fumarse un puro en una hamaca bajo una lluvia, si la lluvia es intensa con viento y entra al lugar donde tú estás, va a afectar negativamente el sabor de ese puro.
Ahora hay otras cosas también, como por ejemplo la velocidad a la que lo prendes. Si tú agarras tu antorcha y simplemente remetes contra el puro, la pones muy cerca y empiezas a incinerar tu puro, esa alta de temperatura inicial lo que va a hacer es que va a provocar un tar, un carbón que te va a amargar el puro y te lo va a arruinar posiblemente de ahí en adelante. Por eso es importante tostar el pie del puro con paciencia, sin apuro, tratando de encenderlo pero a la menor temperatura posible para mantener su sabrosura. También cuando enciendes el puro, si quemas o carbonizas la capa del puro, afecta el sabor de inmediato.
Ahora, otro factor es la temperatura a la que te fumas el puro. Un puro, por ejemplo un toro, que bien debiera durar de dos horas si lo tomas suave. Si empiezas a fumarlo apurado, que eso no se debe, un puro se debe fumar relax y te lo debes fumar cuando tienes tiempo para disfrutarlo. Si te fumas ese toro en vez de dos horas, en una hora, hora quince, es posible que te lo estés fumando muy caliente, estás halando o tirando con demasiada frecuencia y se sobre calienta. Así que cuando hagas el tiro, cuando hales el puro, hazlo con suavidad para que no se sobre caliente y te afecte mucho el sabor.
Y puede haber otras cosas que te afectan también el sabor de un puro, que en alguna ocasión te supo bien y es que comiste algo que no va con él. Tomarse una limonada mientras tú te fumas un puro no siempre va a ser lo mejor, te afecta el paladar. Me ocurre, yo soy amante de los quesos, me encanta por ejemplo el Roquefort, el queso azul, pero comerme este queso para después fumarme un puro afecta las papilas gustativas ya que los lípidos de ese queso se adhieren a las papilas de la lengua y van a impactar el disfrute de ese puro. No voy a sentirle los sabores como siempre.
Y para terminar, hay cosas como el puro está muy fresco. Cuando tú compras un puro debes darle tiempo de reposar en tu humildad. Preferiblemente un humidor de cedro a la humedad correcta y darle tiempo a la ammonia que se evapore. Por eso es bueno abrir tu humidor de vez en cuando y permitirle a estos gases que se disipen cuando abras ese humidor. Procura hacerlo cuando el cuarto está a la humedad correcta, si eso te es posible, pero no apurarlo.
La palabra apurar en el ritual del puro es una palabra sucia, el puro se disfruta en calma, con buena compañía, con buena vista y en serenidad. Así que sí, es posible que un puro que te sepa mal hoy, mañana te va a saber bien y uno que te supo muy bien, hoy no tanto. Analiza estas cosas, analiza el maridaje, cuando te sale mal. Por eso yo le digo a la gente y las exhorto, lleven un journal, lleven un diario de lo que se fuman, con qué lo acompañaron y también con quién, ya saben a qué me refiero. Así que bueno, espero que esto les sirva y buen humor.